Rito Escocés Antiguo y Aceptado
Grado Noveno, Elegido de los Nueve o Perfecto Mason Electo

 
1965, Mexico


Decoración del Capitulo Electoral
 
Representa una de las Cámaras de Salomón. La tapicería es negra sembrada de llamas, con nueve columnas en los Valles alternativamente rojas y blancas, y un asiento delante de ellas que ocupará un hermano. Los demás se colocan en Oriente, advirtiendo que habrá tantos puestos vacíos debajo de las columnas como aspirantes. En el dosel de Oriente un brazo armado de un puñal. Sobre el altar de los juramentos la Espada, las Letras Capitulares, el triangulo, un cuchillo de caza, bandas y mandiles del grado. En el atrio habrá un cuadro representando una caverna, cuya entrada, llena de precipicios, está visible porque la hiere la luz de la estrella Aldebarán que brilla en lo alto con los grupos de las Pléyadas y las Hiadas.
Defienden la boca de la caverna una osa, un tigre y un león y la alumbra en su interior un zarzal ardiendo en Occidente, hacia el norte se vera una fuente saltando entre las rocas, en la que un perro se refresca.
Las dignidades se titulan como en el Capitulo Rosa-Cruz, a principio; mas cambian luego de nombres.
El Doctísimo Maestro representara a Salomón. Se llama Sapientísimo Maestro., y usara el cetro de ébano en luga de mazo. El Primer Gran Vigilante se denomina Primer Inspector, y el Segundo, Segundo Inspector.
El Gran Maestro de Ceremonias se titula Capitán de Guardias. El Guarda de la Torre, Guarda del Capitulo.
El aspirante representa a Johaben. Las insignias son: banda de izquierda a derecha, de color negro, de aguas, con la divisa Vincere Aut Mori de hilo de plata; de ella pende el puñal, que se fija por una rosita blanca: hay ocho mas arriba, del mismo color. El mandil es blanca, orillado y forrado de negro, con un brazo armado de un puñal, que se pinta o borda con seda negra en la solapa.

 
 
Preliminares de la Apertura
 
Así que todos ocupan sus prestos, el Doctísimo Maestro da un golpe con el puno de su espada y dice:
Doc\ M\ :
Hermanos míos, mi intención es constituir un Capitulo de Nueve Elegidos en esta Cámara para tratar asuntos del mayor secrete e importancia, y os doy las gracias por vuestra asistencia.
Excelentísimo y Perfecto Maestro Primer Gran Vigilante, es el deber del mas antiguo y Perfecto Mason Electo?
Pr\ Gr\ V\ :
Cerciorarme de que estamos a cubierto.
Doc\ M\ :
¡Aseguraos de ello, hermano mío!
Pr\ Gr\ V\ :
¡Excelentísimo y Perfecto Maestro Segundo Gran Vigilante, haced cubrir el Capitulo!
Seg\ Gr\ V\ :
¡Caballero Guarda de la Torre, colocad los centinelas y dadles la palabra de orden!
Esto lo ejecuta en forma; vuelve y dice:
G\ de la T\ :
¡Excelentísimo y Perfecto Maestro Segundo Gran Vigilante, los Guardias ocupan sus puestos respectivos!
Seg\ Gr\ V\ :
¡Excelentísimo y Perfecto Maestro Primer Gran Vigilante, podemos proceder!
Pr\ Gr\ V\ :
Doctísimo Maestro, todo esta a cubierto: los guardias rodean el palacio y ninguno puede penetrar nuestros misterios.
Doc\ M\ :
Excelentísimo y Perfecto Maestro Segundo Gran Vigilante, ¿cuá1 es vuestro deber antes de abrir un Capitulo Electoral?
Seg\ Gr\ V\ :
Ver con el Primer Gran Vigilante si todos los presentes son del Grado.
Doc\ M\ :
¡Hacedlo así, hermanos míos!
Se levantan y piden a todos las palabras del Grado. Vueltos a sus sillas, el Segundo Gran Vigilante da un golpe y dice:
Seg\ Gr\ V\ :
Excelentísimo y Perfecto Primer Gran Vigilante, todos son del Grado.
Pr\ Gr\ V\ :
¡Doctísimo Maestro, todos son del Grado!
Doc\ M\ :
En ese caso, asumo el titulo de Salomón, a quien voy a representar.
¡Venid al trono, hermanos míos, para que os condecore!
Todos los Dignatarios, con sus insignias en el antebrazo izquierdo, se aproximan. El D\
M\ levanta y dice sucesivamente a cada uno, poniéndole la insignia y luego tocándole
la cabeza con el cetro:
Sap\ M\ :
Excelentísimo y Perfecto Maestro Primer Gran Vigilante, en uso de la autoridad que mis hermanos me han delegado, os constituyo Primer Inspector del Capitulo Electoral y seréis mi fiel Stolkin.
Excelentísimo y Perfecto Maestro Segundo Gran Vigilante, os nombro Segundo Inspector.
Poderoso y Perfecto Caballero Gran Maestro de Ceremonias, seréis mi Capitán de Guardias.
Poderoso y Perfecto Caballero Guarda de la Torre, ninguno mas digno que vos de ser el Guarda del Capitulo.
¡Sentáos, hermanos míos!
Todos ocupan sus puestos.

 
 
Apertura de la Cámara
 
Da un golpe con el cetro y dice el
Sap\ M\ :
Hermano Stolkin. ¿Sois Elegido de los Nueve?
Pr\ Insp\ :
Conozco una caverna donde la llama que despedía un zarzal ardiendo me ha alumbrado, y donde n a un perro refrescándose en una fuente.
Sap\ M\ :
¿Qué hora es?
Pr\ Insp\ :
La misma en que me dirigí a la caverna, pues la estrella matutina anunciaba, como ahora, el despuntar del día.
Sap\ M\ :
¿Y por que principian con el nuestros trabajos?
Pr\ Insp\ :
Porque así como el Sol con su luz material venga al Universo de las tinieblas en que lo envuelve la oscuridad de la noche, nosotros con el fanal de la Ciencia y la Virtud le vengamos de la Ambición, que con su falaz hipocresía extiende sobre él el negro manto de la Ignorancia.
Sap\ M\ :
Pues cortemos la cabeza de ese monstruo que dio el golpe mortal a nuestro Respetable Maestro; y para vengarlo de un modo digno de el y de nosotros, hermanos Primero
y Segundo Inspectores, anunciad que voy a abrir los trabajos del Capitulo Electoral de los Elegidos de los Nueve.
Hacho el anuncio, el Sapientísimo Maestro da nueve golpes iguales con el cetro, que repiten los Inspectores.
Sap\ M\ :
¡En pie al orden, hermanos!
Todos lo ejecutan.
Sap\ M\ :
A la G\ , etc., declare abiertos los trabajos los Elegidos de los Nueve.
Da el signo de pregunta; los otros los de respuesta, y hacen la batería con las palabras. ¡VINCERE AUT MORI!
Sap\ M\ :
¡Sentáos, hermanos!
Todos lo ejecutar; después se anuncia, les y sanciona la columna grabada de la sesión anterior, y se proponen y votan los candidatos; se despachan los negocios de familia; se recibe a los visitadores, y se les consulta acerca de los candidatos.

 
 
Iniciación de los Candidatos
 
Da un golpe con el cetro y dice el
Sap\ M\ :
¡Capitán de Guardias, haced fuera del Capitulo las pesquisas mas escrupulosas, pues tengo que comunicar las revelaciones de un desconocido, tan graves como reservadas, y necesito asegurarme de que nadie pueda oír ni comprender lo que nos ocupa!
El Gran Maestro de Ceremonias sale, hace poner a un candidato guantes rojos, un mandil con manchas de sangre, y llevar en la mano una espada de la propia apariencia, y sin otras insignias ni armas, le lleva con los demás aspirantes frente al cuadro del vestíbulo y les dice:
Cap\ de G\ :
¡Ved esa caverna que alumbra la estrella Aldebarán, y cuya boca defienden una osa, un tigre y un león! ¡Observad aquella fuente salvadora y el perro que con su agua se refresca! ¡Mirad aquel zarzal inflamado! ¡A este antro escondido entre caminos escabrosos, en un país desierto, junto al mar de Occidente, se han acogido los que mataron a nuestro respetable Hiram! ¿Queréis ser su vengador?
Johaben:
Si.
Cap\ de G\ :
Si habéis estudiado; si la Hipocresía no se oculta en vuestro pecho, y si estáis pronto a cortar la cabeza a la Hidra de la Ambición que devora al inundo, seréis uno de los Elegidos. ¡De lo contrario, temed nuestra justicia!
¡Meditad!
Deja a los candidatos frente al cuadro, y el se dirige a la puerta del Capitulo, junto a la cual hace un gran ruido. Al oírle dice el
Cap\ de G\ :
¡Hermano Segundo Inspector, alarma a la puerta del Capitulo!
Seg\ Insp\ :
¡Hermano Primer Inspector, alarma a la puerta del Capitulo!
Sap\ M\ :
¿Quien es bastante audaz para turbar nuestras tareas? ¿En donde esta mi Capitán de Guardias?
Pr\ Insp\ :
¡No ha vuelto de su comisión, Sapientísimo Maestro!
Sap\ M\ :
¡Eso es alarmante! ¡Salid, hermano, con dos Maestros, y prended a los que turban a nuestros trabajos!
El Primer Inspector, con espada en mano, se dirige a la puerta con los dos Maestros, la abre, manda encadenar a los candidatos, toma la espada ensangrentada que tiene uno de ellos, entra y dice:
Pr\ Insp\ :
¡Sapientísimo Maestro, el Capitulo esta vendido!
¡Hombres tintos en sangre nos rodean! ¡Ved la espada que acabo de arrancar al Jefe de los que he hecho prender!
Sap\ M\ :
¡Hermanos, preparaos! Deben ser los asesinos de Hiram, cuyo refugio me ha descubierto el desconocido y que huyen desorientados. ¡Llego la hora de vengarle!
¡Traedle a nuestra presencia, hermano Stolkin!
Todos se levantan; el Primer Inspector hace conducir a los candidatos cargados de cadenas.
Al entrar se apodera de Johaben, llevándole al centre y dice:
Pr\ Insp\ :
Este es uno de los operarios del Templo que faltaban; recuerdo sus facciones. Traía esta espada ensangrentada, y todo nos revela en el al asesino de Hiram. Vagaba en nuestro derredor como la hiena en torno de su presa.
Los miembros dirigen a el sus puñales y dicen:
Todos:
¡Venganza, Sapientísimo Maestro!
El Primer Inspector levanta su puñal coma para herirle en la frente, y exclama:
Pr\ Insp\ :
¡Que muera, Sapientísimo Maestro!
Levanta el cetro, todos quedan suspenses, y dice:
Sap\ M\ :
¡Deteneos! ¿Quién os ha dicho que podéis castigar a. un hombre porque todas las apariencias se reúnen en su contra?
Pr\ Insp\ :
Sus manos ensangrentadas, su mandil acusador, esa espada enrojecida, su presencia en lugares donde no podía venir sin permiso. ¿No son pruebas tan claras como la
luz del día, de sus malas intenciones? ¿Qué mas necesitamos para sacrificarle a las manos de Hiram?
Sap\ M\ :
Recordad vuestro juramento de Preboste y Juez, y oíd antes de sentenciar. ¡Acusado, nada temáis! Confiad en nuestra justicia, y esperadlo todo de nuestra indulgencia, si la sinceridad de vuestras palabras atenúa el delito. ¿Qué buscabais aquí?
El Capitán de Guardias responde por el:
Cap\ de G\ :
La recompensa que se le debe.
Sap\ M\ :
¿Estáis en vuestro juicio? Cuando todo depone en su contra, ¿demandáis premio? ¿Quien es ese hombre? ¿Mi fiel Banayas?
Cap\ de G\ :
El mejor de los Masones, el mas celoso de todos los hombres. Viene de la caverna de Benacar o de Adonhiram. ¡Es la estancia de la muerte! ¡Bajad el cetro, y que caiga la cabeza del fementido!
Sap\ M\ :
Esperad, hermano mío. ¿Cuales son los garantes de lo que decís, hermano Banayas?
Cap\ de G\ :
El desconocido que lo llevó entre rocas escarpadas asegura que el, con valor sobre humano, acometió a las tres fieras, la osa, el tigre y el león que los asesinos habían domesticado para defender la entrada de la caverna en que se guarecen. Sus manos están tintas en la sangre de esos monstruos que atravesó con su espada.
Sap\ M\ :
¿Pero cual es el nombre de este héroe que defendéis?
Cap\ de G\ :
Johaben.
Sap\ M\ :
¡Basta, veis, hermanos míos, a quien hubierais muerto en vuestra violencia!
Todos envainan sus espadas.
Sap\ M\ :
¿Y que os pide nuestro hermano Johaben?
Cap\ de G\ :
La gracia de ser el vengador de Hiram, y que se le ponga a la cabeza de los Elegidos para correr a castigar a los asesinos.
Sap\ M\ :
¿Y quien ha ensenado a Johaben que la venganza es meritoria, ni que el valor sea garante de la Justicia? ¿Qué pruebas tenemos de la rectitud de su juicio? ¿Qué meritos alega para ser nuestro delegado en asunto tan importante?
Cap\ de G\ :
Sus servicios precedentes y su conducta inmaculada. Sabe que solo la libre elección de sus hermanos puede facultarle para obrar en su nombre, y se presenta como simple candidato.
Sap\ M\ :
¿Creéis, Johaben, que la Asociación es la única que puede delegar el ejercicio de su Soberanía, o la facultad de dictar leyes y hacerlas efectivas?
Joh\ :
Si, Sapientísimo Maestro.
Sap\ M\ :
Quitadle las cadenas y dejadle libre como debe presentarse todo el que no es criminal. Sentadle en el banco de las tribulaciones, y que se prepare a respondernos, para juzgar de sus conocimientos, así como hemos apreciado su valor.
Todos se sientan, solo el Capitán de Guardias queda de pie junto al aspirante.
Sap\ M\ :
Capitán de Guardias. ¿Queréis que completemos los nueve Elegidos con estos candidatos? ¿Qué grados poseen, o qué estudios les habilitan?
Cap\ de G\ :
La Acacia les es conocida, así como los dictados del Maestro Secreto, y por su habilidad en descubrir la Cuadratura del Circulo, Adonhiram los sentó entre los Maestros Perfectos. Su curiosidad les hizo penetrar las causas de las Miserias del Pueblo, y por su fidelidad nunca desmentida los elevasteis a Secretarios Intimos. Sus conocimientos en las ciencias y los que habían adquirido del corazón humano, su carácter independiente y su filantropía, les abrieron las puertas del Tribunal de Prebostes y Jueces, y salen ahora del colegio de los Intendentes de Fábricas.
Sap\ M\ :
¡Pues si como Prebostes y Jueces proclaman la Soberanía del Pueblo, y como Intendentes de Fabricas han levantado las dos columnas de la Propiedad y del Trabajo para apoyar en ellas el vasto taller de la Asociación humana, tomad asiento y que resuelvan las cuestiones que vamos a proponerles!
El Cap\ de G\ deja a los aspirantes y ocupa su puesto.

 
 
Interrogatorio
 
Sap\ M\ :
¿Creéis que el Pueblo, para ejercer la Soberanía o para dictar las leyes que han de regirle y ejecutarlas, ha de reunirse en masa, votando por esto o aquello, por el castigo o la absolución de los acusados, como sucedía entre los Hesperios y los Griegos?
Responde el preguntado, y si no lo hace bien, se le demostrara que aquello no es posible en ninguna nación algo considerable, y que así el pueblo debe nombrar delegados o representantes,
Sap\ M\ :
¿Reunirán todos los poderes esos Representantes del Pueblo?
Respuesta:
No, porque entonces serian una junta de tiranos, contra la cual no habría resistencia posible. El pueblo debe nombrar distintos funcionarios, a los que autorizara para los diversos atributos de su Soberanía.
Sap\ M\ :
¿Cuál es la autoridad encargada de hacer cumplir las leyes?
Respuesta:
El Poder Ejecutivo.
Sap\ M\ :
¿Corresponde a esa autoridad la administración de la justicia?
Respuesta: No, Sapientísimo Maestro. La administración de justicia es el atributo más grandioso de la Soberanía, y ha de ejercerse alternativamente por el Pueblo, el Poder Ejecutivo debe siempre estarle subordinado. Unir ambas facultades en unas mismas personas, es entregarse inermes en las garras del despotismo. Mientras los reyes y señores no se arrogaron el derecho de ejercerla, los pueblos tuvieron garantías; al punto que la asumieron y nombraron a los que corrían con ella, acabo la libertad en todas partes.
Sap\ M\ :
¿Cuáles serán, pues, las atribuciones del Poder Ejecutivo?
Respuesta:
Mantener el orden, cuidar de que cada uno cumpla su deber; impedir que el fuerte oprima at débil; adoptar las precauciones compatibles con la Libertad, para conservar la Salud Publica y la Seguridad del Estado; hacer que las leyes y disposiciones de los tribunales de justicia tengan su debido cumplimiento en todos cases y circunstancias; dirigir la fuerza armada marítima y terrestre; nombrar sus Inspectores y primeros jefes y los miembros de la Policía. Además, podrá imponer su Veto temporal a las leyes que dicten los Congresos de la Nación. En fin, su Presidente debe poseer el derecho de gracia.
Sap\ M\ :
¿Qué se entiende en las monarquías por Prerrogativas de la Corona?
Respuesta:
El derecho de gracia y el poder de hacer bien siempre que la justicia y la equidad se hallen en oposición.
Sap\ M\ :
¿Por que el Jefe del Poder Ejecutivo debe poseer el derecho de gracia?
Respuesta: Porque como la ley ha de ser inviolable, y se ven casos en que su aplicación fuera inútil y tal vez dañosa, pues no es posible preverlo todo, conviene que alguno este autorizado para detener su curso, y nadie se considera mas a propósito que aquel que ha merecido la confianza de la Nación para tan alta dignidad, y que posee el derecho de Veto temporal ya mencionado.
Sap\ M\ :
¿Por qué le concedéis el derecho del Veto?
Respuesta:
Porque el jefe del Estado, que tiene que poner en practica las resoluciones del Congreso, se halla con mas datos que él para apreciar los inconvenientes materiales de su aplicación. Además de esto, los Cuerpos deliberativos se ven movidos por la pasión como los hombres aislados, y en ciertas circunstancias con mas fuerza que ellos, porque el talento de un orador los arrebata, o el interés del momento los fascina, mientras que el jefe pesa con su Consejo de ministros el pro y el contra a sangre fría, y se instruye de sus resultados, deteniendo el curso de la ley que cree extemporánea o perjudicial. Así asegura la paz, forzando a los legisladores a estudiar mejor el asunto. Este Veto, sin embargo, no debe suspender mas que dos veces el efecto de la providencia repetida del Congreso, y si la mayoría que lo acordó aumentó en lugar de disminuir con las observaciones del Ejecutivo, se hará ley a pesar de su oposición.
Sap\ M\ :
¿Podrán los miembros del Ejecutivo excusar o infringir las formas legales en algunos casos?
Respuesta:
Jamás, ni aun para hacer el bien; aquellas formas son la salvaguardia de la Nación, los antagonistas del orgullo que tan a menudo se observa en los ministros o ejecutores de sus dictados. El que las infringe se sobrepone en el acto a las leyes y destruye su prestigio.
Sap\ M\ :
Decís bien, hermano mío. El Poder Ejecutivo ha de ser el agente y no el director del pueblo. Toda autoridad que se arrogue la envilece, y si puede corromperle, no le es dado mejorarle. Nunca veréis que un buen gobernante haga otra cosa, en un país civilizado, que destruir los abuses del que le precediere, habilitar la acción de las leyes y ponerse a la altura de la instrucción del país, que su antecesor no alcanzaba. Los monarcas que la Historia pinta como grandes legisladores que salvaron a su patria de la barbarie, no hicieron mas que obedecer la voluntad de los sabios que inculcaban la reforma en lo mas granado de la nación. Esta los hubiera lanzado del trono si no se apresuraran a satisfacer sus aspiraciones.
Si en caso excepcional el jefe es superior en habilidad a la Nación que rige, se ve desconocido; y si persiste en llevar a cabo su idea, se le acusa y destruye como tirano. Es indispensable que aquella idea germine, que sus apóstoles la propaguen, y el error que atacan bambolee, y una nueva necesidad se despierte; en una palabra, que la opinión se forme. Recordad lo que pasó con Moisés: proclamo la unidad de Dios y todos los principies de la civilización de Egipto, y su pueblo le hubiera asesinado si el Eterno no le defendiera. ¿Cuántas veces no volvió a la idolatría? Nosotros a nuestro turno quisimos civilizar a los pueblos conquistados, y tuvimos que destruirlos para no morir a manos de esos salvajes. Nuestros padres dispusieron que Israel se gobernase por jueces elegidos por el pueblo, y este prefirió un rey absoluto, porque no sabia usar de sus derechos de hombre. Instruyámosle, y para preparar la reforma, eduquémosle hombre por hombre, familia por familia, como lo ejecuta nuestra Masonería, que, bien dirigida, puede lograr en diez anos lo que no conseguirá en treinta siglos ninguna otra Institución.
Decid, hermano ... ¿Quién debe elegir los miembros del Poder Ejecutivo?
Respuesta:
El que delega el ejercicio de su autoridad, el Pueblo.
Sap\ M\ :
¿Será la elección directa o indirecta, hermano?
Respuesta:
Solo la directa puede llenar los fines que demanda el pueblo. Por este motivo el votará directamente; excepto si se trata del jefe de la Nación, en cuyo caso debe ser la elección de dos grados o indirecta, para que no se apodere del poder supremo contando con el auxilio de aquellas mismas masas, como lo hará todo ambicioso.
Sap\ M\ :
Es imposible que en las elecciones indirectas los hombres ricos y de mas influjo no logren el nombramiento de sus paniaguados o de los que necesitan de sus servicios, para que estos escojan a los que convienen a sus intenciones: son el modo infalible de destruir la democracia. El temor de que el Pueblo se equivoque en la elección es una previsión exagerada que ha causado la ruina de la Libertad, por que aquel no puede ver sus hechuras en personas que desconoce, y estas saben muy bien que deben su puesto a la habilidad o intrigas de sus protectores. Todos los delegados del Pueblo deben elegirse directamente. Es muy justo, sin embargo, que el Jefe del Poder Ejecutivo de una Nación lo sea indirectamente, porque en otro caso reuniría el voto de confianza de toda ella o de la mayoría absoluta de los electores, y su autoridad no tendría contrapeso, pues los demás, representarían fracciones de la población, y el a la universalidad, y la parte sucumbiría al todo. Así, el Pueblo debe nombrar electores especiales que no tengan otra misión que escoger al jefe, y no ceder nunca esa autoridad a ningún Cuerpo constituido, porque entonces aquel seria el mandatario de éste, y no el primer magistrado o representante del país, y estaría a la merced del Cuerpo, no con la independencia que requiere tan alto destino.
¿Qué excelencias deben adornar a los miembros del Poder Ejecutivo, hermano ...?
Respuesta:
Que sean puros e incorruptibles, buenos ciudadanos que amen a su patria sobre todas las cosas. No se necesita escoger los sabios; basta que tengan honor y conciencia y suficiente capacidad para comprender sus obligaciones.
Concluido el interrogatorio, da un golpe con el cetro y dice:
Sap\ M\ :
Hermanos míos, acabáis de oír a Johaben.
Conocéis su valor y habéis podido apreciar su inteligencia. ¿Le juzgáis digno de contarle en vuestro numero?
Si todos levantan la mano derecha y la dejan caer con ruido sobre el muslo en señal de adhesión, dirá el
Sap\ M\ :
¡Puesto que este hermano reúne la unanimidad de votos, hermano Banayas, conducidle al Altar por nueve pasos, tres de Aprendiz, tres de Compañero y tres de Maestro; y vosotros, hermanos míos, acompañadme a tomarle el juramento!
Se ejecuta como se ha dicho, y se forma la bóveda de acero, dirigiéndose todos al Altar.
Sap\ M\ :
¡Repetid conmigo!
 
 
Juramento
 
Yo ... juro por mi honor, delante del G\ A\ D\ U\ y de este Capitulo, no comunicar a ningún Hermano que no haya hecho lo que yo, los secretos de los ELEGIDOS DE LOS NUEVE que se me van a revelar, y cumplir mis deberes y todas mis obligaciones en los destines para que me elijan mis hermanos y mis conciudadanos, con tanta exactitud como marca este triángulo y con tanto honor, independencia y energía como esta espada simboliza; condenándome al desprecio de los HIJOS DE LA VIUDA, a que se me saquen los ojos con un hierro enrojecido, y a que el BRAZO DE LA JUSTICIA, armado del cuchillo vengador, se descargue sobre mi cabeza, si vendo al PUEBLO que me confía sus intereses. ¡Que Dios me libre de tal desgracia! ,
¡Así sen!
Sap\ M\ :
¡Sentáos, hermanos míos!
Todos se vuelven a sus puestos. Si hay varios aspirantes, se sientan delante de las columnas,
y sólo Johaben queda entre los Valles.
En seguida da un golpe con el cetro y continua.
Sap\ M\ :
Hermano mío, y vosotros, Maestros Elegidos, sabéis que después del asesinato horrible que hace nueve semanas nos privo de nuestro Arquitecto en Jefe, la consternación reina entre los operarios, a quienes la estrella de la mañana no conduce desde entonces a la tarea!
He pedido al que anula los trabajos del hombre si no es el su director, que nos iluminara y me envío un desconocido que por senderos tortuosos y poco frecuentados enseño a Johaben la caberna de Adonhiram en que se ocultan los traidores. Dios no quiere que el crimen siga mas tiempo impune. Esto exige una pronta deliberación. ¡Responde! ¿Qué pedís para los asesinos?
TODOS:
¡N...! (Venganza).
Sap\ M\ :
¡Johaben! Vuestro celo en castigar a los delincuentes iguala al de los ocho Maestros que os reciben de colega; mas joven, mas ágil y mas feliz que ellos, conocéis el lugar en que se ocultan los asesinos. Os encargo de vengar la muerte de Hiram.: ¡Partid los Nueve! ¡Hermano Banayas! ¡Entregadle el cuchillo de la Ley, y que arme con él el brazo de la Justicia! ¡Guiadle a la caverna en que están Abi Balah y sus dos compañeros, y que nos libre de los traidores!
El Capitán de Guardias le entrega el cuchillo de caza que esta en el Altar, y sale con el aspirante y ocho de las Columnas. Luego da un fuerte golpe con su espada, y vuelve a entrar solo con el brazo levantado y la espada en actitud de herir, diciendo:
Cap\ de G\ :
El crimen esta castigado en el mas terrible de los asesinatos. ¡La Ambición!
Sap\ M\ :
¡Que tan justa venganza aterre a los malos!
¡Colocad su cabeza en la puerta oriental de la ciudad de Jerusalén sobre la Torre Ezer (socorro), para que todos vean el castigo irremediable que aguarda al culpable!
Si hay música se tocara una marcha victoriosa. Se abre toda la puerta, los ocho compañeros forman la bóveda de acero con las luces en la otra mano, y en esta disposición Johaben entra con el puñal enrojecido en la derecha, y el Capitán de Guardias dice señalándole:
Cap\ de G\ :
¡Aquí tenéis al vengador!
Sap\ M\ :
Vamos, hermano mío, a completar vuestra instrucción. ¡Sentaos todos!
El Gran Maestro de Ceremonias toma el cuchillo, le pone en el altar y todos vuelven a sus puestos.
Sap\ M\ :
Hermano mío: los Masones primitivos, jefes del Estado, poetas y observadores religiosos de las antiguas ceremonias orientales, así como hacían representar en los teatros los hechos heroicos o el cuadro palpitante de las pasiones para mover al corazón a imitar los unos, y mostrar al Pueblo las consecuencias del extravío de las otras, en el Seno del Santuario empleaban también el drama para grabar los descubrimientos científicos en la memoria de los adeptos, y celebraban como sus predecesores la desaparición o muerte aparente del Dios, cuya tumba se erigió en las Pirámides; el Osiris de los Egipcios, el Memmom de los Etíopes, el Mitro de los Persas, el Baco de los Griegos, el Atys de los Frigios, el Adon de los Babilonios, el Hiram hebreo, Ishua Christna de los Indios, el Jesucristo de los primeros Cristianos, y todas las grandes divinidades, héroes, legisladores o príncipes que la tradición inmortaliza y que jamás existieron, no son tal vez otra cosa que brillantes alegorías del astro del día, del SOL, y sus trabajos, muerte y resurrección figuran los meses, los fenómenos del firmamento y las constelaciones zodiacales.: El tercer Grado que recibisteis es el primer acto del drama, en que de victimas pasáis a sacrificador. Entonces, recordareis, os dije que los tres asesinos de Hiram y los nueve Compañeros que buscaban su cadáver eran los doce meses del año: Acababais de estudiar los misterios de la Creación, de la Vida y de la Muerte, y aquello bastaba a satisfacer vuestra curiosidad, sobradamente entretenida con las lecciones de la primera parte de nuestra alegórica leyenda. Mas hoy recibís el Grado Noveno de la Masonería Escocesa, el que nuestros padres llamaban Elegido de los Nueve, por ser el numero sagrado que encierra la perfección de los anteriores como múltiple de tres, y porque el carácter de Ministro de la raza sacerdotal de la India y del Egipto se asumía con aquel titulo. Para que el neófito conociera el origen de los principios religiosos que inculcaban en grandes y pequeños, amos y esclavos, le revelaban así lo que sabían de la ciencia astronómica, entre todas la mas estimada y secreta. Los tres asesinos y los nueve Maestros que los perseguían representan aquí alegóricamente las doce constelaciones del Zodiaco y su revolución celeste con el Sol.
La Balanza, el Escorpión y Sagitario, que presiden los meses del otoño, son Jubelós, Jubelás y Jubelón o Abi Balah (asesino del Padre); Capricornio, Acuario, Piscis, que rigen los tres meses del Invierno, no son funestos, mas como signos inferiores no pueden vengarle y quedan ociosos, mientras vos, Johaben, o el hijo de Dios, por otro nombre Aries o el Carnero Celeste, sois Ilulus, Orfeo, Orus el Salvador bajando al Tártaro y volviendo al tercer día o al tercer mes, para como el vengador brillar mas refulgente en el Sol de Primavera. Partís con Taurus o el Capitán de Guardias que os guiaba en el desierto a donde huyeron los asesinos. Su antro junto a la roca en la que estuvo poéticamente atada Andrómeda cuando vino a salvarla Perseo, era la caverna de Benacar o la morada de la Esterilidad al Oeste de Jerusalem, cerca de Joppa, hoy Jaffa; y el mar de Occidente que la limita, ese abismo en que los astros parecen sepultarse, era mirado como la estancia de la muerte, porque a aquella región del cielo ocupada por los signos inferiores del Zodiaco se retira el Sol después del solsticio de Estío, en el que se juzga que muere.
Si examinamos el firmamento en la época que supone el drama, veremos aparecer por Oriente el gran río o la fuente saltadora, y en su centre a Sirio o el Perro Mayor, mientras que el Occidente enrojecido como si ardiera, parece un zarzal inflamado, al que rodea la Osa Mayor, el León, el Tigre o Lobo celeste, que marchan de concierto con el Sol en Escorpio, y como quedan sobre el horizonte después que este ha desaparecido, parecen tomar posesión de la caverna y guardar la entrada. Mas cuando Aries se presenta por orden el punto en que se cortan los equinoccios y la eclíptica, Sagitario o Abi Balah es el único que existe en la caverna. El desconocido que se ofrece para guiar a los vengadores, es la estrella notable que fulgura al Oriente del horizonte en el instante que Sagitario se hunde en el abismo. Esa estrella es Aldebarán, la predilecta de los Magos, una de las mas luminosas, y la mayor de la constelación del Toro celeste; la rodean las Hiadras, que forman un grupo a su alrededor, y las Pleyades mas arriba figuran del otro lado un segundo rebano. Ella dirige a los Elegidos o constelaciones vengadoras en busca de los culpables marchando por caminos tortuosos, ásperos y poco frecuentados. Ese camino es el Zodiaco, y así le pinto a Ovidio. Toda la venganza es poética. Es la de Orus contra los enemigos de su padre, la de Jupiter contra Saturno, la de María aplastando la cabeza de la Serpiente.
Fuera del estudio astronómico era precise pintar simbólicamente las operaciones de la Naturaleza en sus acciones y reacciones, la lucha entre el principio generador y el destructor, pues todo aquí encierra su sentido filosófico. La lobreguez misma de esta Cámara, vestida de negro con llamas rojas, es la imagen del Caos, que se mira con la aurora de los tiempos, y que no fue para los sabios antiguos mas que una hipótesis o una inducción sacada de la generación de los seres para simbolizar el fermento de la semilla, las nebulosidades del huevo fecundado al desarrollarse el embrión, el estado de tinieblas, desorden y confusión de que sale la vida brillando como esas columnas blancas y rojas. Ella y la Muerte se dan un terrible combate, y esa lucha entre la luz y las tinieblas, entre Aries y Sagitario, o Johaben y Abi Balah, la oiréis contar también en la de Osiris y Tifon entre los Egipcios; en Adonis y el Jabalí entre los Fenicios; en Ormuzd y Arhiman entre los Persas, en Abel y Caín entre los Hebreos, en Jesús y Satanás entre los Cristianos; si el primero vence, se da la generación; si el segundo triunfa, toda combinación se disuelve y el germen se corrompe. La Creación, el Diluvio y la Redención son variantes alegóricas de ese mismo movimiento perpetuo de generación, destrucción y regeneración.
Este grado encierra así grandes lecciones. Dejad a los que imaginen ser los Templarios los padres de la Masonería Escocesa, decir que se prepare para fundar la venganza de J. B. Molay, y a los criticastros asegurar que es la escuela del asesinato, porque le sirve de símbolo el "Brazo armado de un cuchillo". Jamás nosotros, hombres del progreso y civilizadores del mundo, reconoceremos a aquellos ambiciosos caballeros que no sabían leer ni escribir, como progenitores, ni fomentaremos el odio contra ningún partido. Queremos educar la masas.; que reinen la paz y la armonía, que no son duraderas apoyadas en el error, sea cualquiera el fin que se acredite. Ese cuchillo fue, según la Biblia, el instrumento con que Joab asesino a Abner, hijo de Ner, y a Amasa, hijo de Jether, generales de Salomón; y como el que mata con el hierro debe morir por el hierro, Salomón entrego las mismas armas a Banayas para que le castigase, como después lo ejecuto junto al ara de que se había amparado. Desde entonces se uso el cuchillo en Jerusalem para ajusticiar a los grandes y a aquellos a quienes se hacia gracia del tormento. De aquí vino en la Edad Media el titulo jactancioso de Señores de horca y cuchillo. Usaban la primera para el esclavo; el segundo para el libre; y todos los nobles llevaban la daga. Vosotros tenéis esa arma como símbolo de vuestra dignidad; no para destruir, sino en serial de vuestras fuerzas, del valor que no teme combatir cara a cara y cuerpo a cuerpo contra los que quieren despojar al Pueblo de su Soberanía.
Hemos procedido como nuestros antepasados a vuestra1 iniciación. Todos ellos la dividían en Pequeños y Grandes Misterios. En los Primeros enseñaban la moral y algunas artes mecánicas, nociones de Náutica y Estrategia y la interpretación histórica de la Mitología o del Olimpo, lleno de mortales divinizados por sus virtudes. En los segundos, que solo se comunicaban a los que adquirían instrucción só1ida y profunda, se explicaban las alegorías y se derrocaba el Politeísmo. Formar ciudadanos virtuosos y útiles a sus semejantes, era el fin de los pequeños Misterios, y legisladores sabios el de los Grandes.
Los misterios de los Bramines de la India, los de Isis en el Egipto, los de los Cabirios fuera y dentro de la Isla de Samotracia, los del Eleusis, Ceres y Orfeo, los Judaicos y los del Cristianismo primitivo, son todos masónicos, y por consecuencia astronómicos. Cien mil años antes de nuestra era, muchos filósofos persas y caldeos formaron una asociación y se dieron el nombre de Magos, de la palabra caucásica Magh, que equivale a "Grandeza, elevación, supremacía". Fueron los Asirios los maestros de los Bramines, pero estos solo dedicaron sus estudios a la teogonía. Para Brahma o la Causa primera hizo a Brahma Creador del mundo, a Vishnú, que fue destinado para que sirviera a éste de guardián, y a Siva o Ishvara encargado de destruirle. Constituyen la trinidad india, semejante a la de los hebreos, compuesta de Jehovah y de sus dos clases de ángeles, que representan el Bien y el Mal. Estos misterios, exclusivamente religiosos, son muy inferiores a los egipcios y griegos, científicos en su mayor parte.
Los misterios Cabiros, instituidos 2522 años antes de nuestra era, y cinco siglos después los de Isis, fueron imitados de los Dioscuros y Sidonios, esencialmente astronómicos. Se celebraban de noche; y cada uno de sus tres grades se destinaba a divinidad particular. El primero a Proserpina, emblema de la Tierra, y en el se describía física y políticamente para ensenar a los iniciados la ciencia del gobierno. El segundo a Plutón, representaba al Infierno y se explicaba la moral y el modo de combatir las pasiones. El tercero a Mercurio, se refería al poder divino, y en el culminaba la ciencia astronómica, abriendo al iniciado, si seguía el camino de la virtud, las puertas del Olimpo. Mas los Cabiros de Samotracia, establecidos 1950 años antes de nuestra era, reducían sus enseñanzas a los Pequeños Misterios, a la estrategia, y allí formaron los grandes Capitanes de la Grecia.
Orfeo, iniciado en Egipto, regularizó en 1830 A. J. C. los misterios de Eleusis en Pieria y en Atenas, dividiéndolos en dos grados: morales o exotéricos que se revelaban a los ciudadanos, y científicos o esotéricos en que solo se iniciaban los escogidos. Leed la historia y comparad nuestra Institución a la de los Magos de la Persia, los Brahmines de la India y los Druidas de las Galias; comparadla a la de Egipto, y veréis que como ellos aspiramos a la educación universal por el sendero de la Virtud, la Verdad y la Ciencia. Mas como todas las pasiones que abrasan el corazón humano, fortalecidos por la Ignorancia, la Hipocresía y la Ambición, luchan sin cesar contra la Ciencia, la Verdad y la Virtud, de la misma suerte que los elementos materiales entre si; para expresar aquellos fenómenos de tan distinta naturaleza, y nuestra resolución de salvar a la sociedad humana de las miserias que la afligen, juramos vencer o morir en la demanda, y nuestra divisa es ¡Vincere Aut Mori ¡Ciencia! Ilustra nuestra razón para guiar a nuestros hermanos. ¡Verdad! ¡Que tu antorcha nos ilumine!
¡Virtud! ¡Anímanos con tu fuego bienhechor!
Da un golpe, se levanta extendiendo su mano derecha y dice:
Sap\ M\ :
¡Juráis vencer o morir par la Ciencia, la Verdad y la Virtud?
Responden los aspirantes que si, como es consiguiente.
Sap\ M\ :
¡Venid hermanos míos, a recibir vuestra recompensa; y vosotros, Elegidos de los Nueve, acompañadme!
El Capitán de Guardias los lleva a Oriente, y el Sapientísimo Maestro levanta su cetro sobre las cabezas de los iniciados, mientras los demás dirigen hacia ellos su mano derecha extendida.
Sap\ M\ :
A la G\ D\ G\ A\ D\ U\ , bajo los auspicios de los Soberanos Grandes Inspectores Generales, 33°, y ultimo Grado del Rito Antiguo y Aceptado Escocés, reunidos en Supremo Consejo para ... y en virtud de la autoridad que me ha legado el Soberano Capitulo Rosa Cruz No. …, os creo, nombro y constituyo Elegido de los Nueve y miembro de este Capitulo Electoral a vos ...
El Sapientísimo Maestro les toca sucesivamente la frente con el cetro y dice:
Sap\ M\ :
¡Consagrémosle, hermanos, por la batería del Grado!
Así que todo está hecho, continúe:
Sap\ M\ :
Este grado, hermanos, tiene signo, toque y palabras características.
El Signo de Pregunta o de Saludo es sacar el puñal con la mano derecha y levantar el brazo como para herir en la frente a otro. Se contesta cerrando la mano derecha, levantando el puno y apoyándolo en la frente por el dorso. Este signo de respuesta es el de Orden.
El Toque se da presentando la mano derecha cerrada con el pulgar levantado. El otro le abraza vivamente con los cuatro últimos dedos de su mano derecha y con el pulgar también levantado, de modo que se vean ocho dedos uno sobre otro, y el pulgar arriba en representación de los Nueve Elegidos.
La Batería, consta de nueve golpes iguales.
La Edad, veinticuatro anos.
La Palabra Sagrada …
¡Hermano Capitán de Guardias, conducid a los Neófitos a Occidente, para que los Inspectores los examinen!
Hecho el anuncio, se proclama y aplaude.
Sap\ M\ :
¡Hermano Capitán de Guardias, sentad a los nuevos Elegidos delante de las Columnas del Templo que deben sostener!
Se ejecuta, se ofrece la palabra al Gran Orador. Este da su columna grabada: se aplaude, se ofrece la palabra, después de dar gracias a los Visitadores y se circula la caja de asistencia.

 
 
Clausura del Colegio Electoral
 
 
El Sapientísimo Maestro da un golpe con el cetro.
Sap\ M\ :
Hermano Primer Inspector. ¿Sois Elegido de los Nueve?
Pr\ Insp\ :
Conozco una caverna donde la llama que despedía un zarzal ardiendo me ha alumbrado, y en donde vi a un perro refrescándose en la fuente.
Sap\ M\ :
¿Qué ibais hacer allí?
Pr\ Insp\ :
A cumplir una misión importante, cuyo premio he recibido.
Enseña la banda.
Pr\ Insp\ :
¿Vengar a Hiram de su terrible asesino, la Ambición?
Sap\ M\ :
¿Quién lo mandó?
Pr\ Insp\ :
El Capitulo Electoral de Salomón.
Sap\ M\ :
¿A qué hora?
Pr\ Insp\ :
Al despuntar el día.
Sap\ M\ :
¿Cuándo partisteis?
Pr\ Insp\ :
Antes de que el siguiente amaneciera.
Sap\ M\ :
¿Quién os guiaba?
Pr\ Insp\ :
Aldebarán, la estrella más brillante del Toro celeste.
Sap\ M\ :
¿Dónde vísteis a los culpables?
Pr\ Insp\ :
Los apercibí huyendo entre rocas escarpadas.
Sap\ M\ :
¿Fuísteis más lejos?
Pr\ Insp\ :
Penetré en la caverna espesa en que se habían guarecido, y que una osa, un tigre y un león defendían, y en su fondo divisé a uno de los traidores que se entregaba al reposo, mas del cual me separaba la corriente.
Sap\ M\ :
¿Qué hicisteis entonces?
Pr\ Insp\ :
Me lance a ella, alcance al asesino, y vengue al Universo de la Ambición que le devoraba.
Sap\ M\ :
¿Y que hicieron la Ignorancia y la Hipocresía?
Pr\ Insp\ :
Huyeron despavoridas a regiones extranjeras.
Sap\ M\ :
¿Qué os queda que hacer?
Pr\ Insp\ :
Mi poder no los alcanza en ellas: Consumatum Est.
Sap\ M\ :
¿Qué hora es, hermano Segundo Inspector?
Seg\ Insp\ :
La misma en que Johaben salió de la caverna; el trasponer el Sol.
Sap\ M\ :
¿Qué edad tenéis, hermano Primer Inspector?
Pr\ Insp\ :
Veinticuatro años.
Sap\ M\ :
Pues si tan joven sabéis cumplir vuestro deber, y el Sol se oculta en el horizonte, habéis ganado bien vuestro descanso.
Para que adquiráis con el nuevas fuerzas, hermanos Primero y Segundo Inspectores, invitad a nuestros hermanos para que me ayuden a cerrar este Capitulo.
Pr\ Insp\ :
¡Hermano Segundo Inspector y Perfectos Masones Elegidos que decoráis el Valle de Mediodía, nuestro Sapientísimo Maestro pide nuestra ayuda para cerrar el Capitulo!
Seg\ Insp\ :
¡Perfectos Masones Electos que decoráis el Valle Septentrional, servios ayudar a nuestro Sapientísimo Maestro en la clausura del Capitulo Electoral! ¡Anunciado, Respetable hermano Primer Inspector!
Da un golpe.
Pr\ Insp\ :
¡Anunciado, Sapientísimo Maestro!
Da otro golpe.
El Sapientísimo Maestro da nueve golpes con el cetro, que repiten los Inspectores.
Sap\ M\ :
¡En pie y al orden, hermanos!
Todos los ejecutan.

A la G\ D\ G\ A\ D\ U\ , etc., declare cerrados los trabajos del Capitulo de los Elegidos de los Nueve. ¡A mi hermanos!
Signo y batería seguido de las palabras VINCERE AUT MORI.
Sap\ M\ :
¡Id en paz, hermanos, pero antes jurad guardar silencio acerca de lo ocurrido en esta sesión! ¿Lo juráis?
Extiende como los demás la mano derecha y dicen:
Todos:
¡Lo juro!
Y se retiran en silencio.


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